El secretario de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini, informó que en la provincia actualmente hay 3.800 trabajadores suspendidos y, si bien destacó que esto muestra una mejora significativa con respecto a junio, cuando los afectados eran 11.000 empleados, advirtió que el país aún no salió de la recesión, por lo que es necesario “seguir monitoreando” el escenario laboral.
“Tuvimos un año bastante complicado, arrancamos con una fuerte recesión y contracción de la actividad económica, eso tuvo un impacto, por un lado, en pérdidas de puestos de trabajo, suspensiones y distintos conflictos donde hubo que buscar mecanismos para preservar las fuentes laborales”, observó el funcionario, en diálogo con Conclusión.
Genesini aseguró que la situación más crítica se vivió durante el primer semestre: en junio, en Santa Fe había cerca de 11.000 trabajadores suspendidos. No obstante, a partir de julio estos números comenzaron a bajar y para agosto ya se veía una recuperación en los niveles de empleo general, mientras que a inicios de diciembre las suspensiones alcanzan a 3.800 empleados. “Es un problema, pero sin dudas hay una disminución en la intensidad de estas cuestiones, Algunos rubros, como la construcción, empezaron a repuntar un poco”, observó el secretario.
“Todavía no se salió del escenario recesivo, por lo que tenemos que seguir monitoreando cómo se va configurando el programa laboral. Pero quiero destacar el gran esfuerzo que hicieron los gremios y los empresarios para buscar alternativas y mantener los puestos de trabajo, eso habla de toda una institucionalidad en el mundo laboral de Santa Fe”, destacó Genesini.
Al ser consultado por los números que maneja la industria provincial, observó: “Más allá de la construcción, que en principio fue el sector que más puestos de trabajo perdió, la industria también ha tenido una disminución de personal. Fue un rubro muy golpeado por la recesión, pero ahora se ve que algunas áreas se van recuperando”.
No obstante, señaló que a pesar de los esfuerzos que pueden hacer los gremios, los empresarios y la gestión provincial, el sector fabril depende mucho de la macroeconomía, la cual está en manos del gobierno de Javier Milei.
“Quien tiene los instrumentos macroeconómicos para que la económica funcione y la industria crezca y genere puestos de trabajo es el Gobierno nacional, que maneja la política cambiaria, monetaria y arancelaria y puede apuntalar a determinados sectores con una visión estratégica. Tenemos la esperanza de que desde Casa Rosada entiendan que se necesita una política que fortalezca la industria y el trabajo, porque sin producción ningún esquema económico es sustentable”, cerró Genesini.