En medio de las críticas opositoras por las restricciones que impuso la Casa Rosada para hacer frente a la dramática suba de contagios de coronavirus, una jueza de la Ciudad de Buenos Aires lanzó un mensaje desesperado. María Jimena Monsalve, presidenta de la Asociación Argentina de la Justicia de Ejecución Penal, contó a través de su cuenta de Twitter que estuvo toda la tarde y parte de la noche en un sanatorio porteño esperando cama para ser internada por covid-19. También relató que el contagio fue a través de su hijo, quien contrajo el virus en la escuela.
“Estoy ingresada en un sanatorio con covid-19. No hay cama. Desde las 15 horas no me derivan. Sentada en una silla, destruida. Hace 30 años aporto. Contagio por hijo escolar. Soy asmática y me cuidé como pocos. Nadie dice esto en los medios”, escribió la jueza.
Explíquen @horaciorlarreta o @alferdez , en que prefiera, con todo respeto, por qué llegamos a esto? Me rompo el alma cada día por asegurar el derecho a la salud de mis detenidos. Y no puedo recibir la atención que necesito y merezco, cuando el cuerpo no da para más. https://t.co/jEpPvKEfBv
— jimemonsalve (@jimemons) April 16, 2021
Superada por la situación, la magistrada no dudó en hacer público su caso. “La situación de CABA es esta, aquí y ahora. Todos conocen mi mesura. Pero no puedo más. Esta es la realidad”, agregó.
“¿Por qué llegamos a esto?”, pidió Monsalve explicaciones a la dirigencia política. “Me rompo el alma cada día por asegurar el derecho a la salud de mis detenidos. Y no puedo recibir la atención que necesito y merezco, cuando el cuerpo no da para más”, se preguntó la jueza.
El mensaje de la jueza llega en medio de la disputa entre Ciudad y Nación por el cierre temporal de las escuelas y la compleja situación que atraviesa el sistema de salud privado porteño, que se acerca al colapso.
“Ahora sí, acostada en una cama. No importa color político, esto es vida o muerte. Ahogarte o respirar. Volver a ver a tus hijos. Hoy la comunicación en red y los que me conocen transparente y justiciera me ayudaron y confié en cada uno. Conciencia, por favor”, tuitió por último la jueza, después de conseguir lugar en un clínica, tras largas horas de incertidumbre.