Desde hoy empezó la aplicación en Caba y otros distritos. Está destinada a inmunocomprometidos a partir de los 3 años y a los mayores de 50 que recibieron el esquema completo de Sinopharm.
La decisión sanitaria se conoció hace una semana y hoy ya es una realidad en casi todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Ya se comenzó a aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a los mayores de 50 años que hayan recibido la Sinopharm y a las personas mayores de 3 años inmunocomprometidas que hayan iniciado el esquema de vacunación con cualquier componente.
La decisión se tomó en base a recomendaciones de la OMS y de organismos internacionales: “La evidencia muestra que se puede avanzar en las personas inmunocomprometidas, que tengan las defensas bajas por cualquier motivo, mayores de 3 años que hayan recibido cualquier esquema de vacunación. Vamos a trabajar en la planificación y distribución con cada una de las provincias”, explicó la ministra de Salud, Carla Vizzotti. Estos dos grupos lo forman aproximadamente 1,6 millones de personas.
Además, la funcionaria aclaró que no es lo mismo una tercera dosis que un refuerzo: “La tercera dosis complementa el esquema primario para ampliar la protección y el refuerzo, después de haber recibido el esquema primario recomendado, lo que hace es reforzar la inmunidad en forma periódica y eso es al menos 6 meses después de haber recibido el esquema primario”.
Además de la disminución de la efectividad de las vacunas, la tercera dosis sirve para elevar la respuesta inmunológica en las personas con inmunodeficiencia o con cambios inmunológicos naturalmente asociados con el envejecimiento (inmunosenescencia). También sirve para disminuir el impacto de la mortalidad por COVID-19 en los mayores de 50 y ante avance de la variante Delta en la transmisión comunitaria.
Siguiendo las recomendaciones internacionales y algunos estudios clínicos realizados en el país, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) asesoró al Ministerio de Salud de la Nación en la decisión de sumar una dosis más a los esquemas homólogos o combinados en esos dos grupos, siguiendo algunos parámetros estipulados.
- Terceras dosis para mayores de 50
“En los mayores de 50, se priorizará una dosis adicional heteróloga, para lo que se recomienda el uso de una vacuna de virus no replicativo [AstraZeneca, Sputnik V y CanSino comparten esa plataforma]según disponibilidad, condiciones que faciliten la rápida descentralización y acceso, para lograr cubrir con esquema ampliado a toda esta población en el menor tiempo posible”, indica el documento elaborado por la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles.
La recomendación oficial para ese grupo es una dosis de AstraZeneca. “El intervalo mínimo de aplicación de la dosis adicional, no será inferior a 4 semanas desde la última dosis del esquema primario”, continúa la recomendación.
- Vacunas a inmunocomprometidos
La decisión de vacunar con una tercera dosis a las personas inmunocomprometidas estuvo sustentada en varios estudios clínicos llevados adelante en el país que evaluaron cuál fue la protección otorgada por las vacunas contra el COVID-19 en los trasplantados, que han estado entre grupos priorizados en el acceso a la inmunización.
“Las personas que requieren trasplantes de órgano sólidos se inmunosuprimen antes del procedimiento del trasplante. Después del trasplante, ese estado se ve agravado por la inmunosupresión farmacológica para prevenir y tratar el rechazo del injerto, y por los mecanismos inmunológicos que lo causan. Esa situación es lo que los hace menos respondedores a las vacunas, pero su estado de vulnerabilidad marca la importancia que sean vacunados. Por eso, en los trasplantados se resalta la importancia de la dosis adicional”, explicó a Infobae la doctora Daniela Hozbor, investigadora del Instituto de Bioquímica y Biología Molecular, dependiente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el Conicet.
“Al analizar estos resultados sobre respuesta humoral, se sugiere que los trasplantados deberían estar entre los grupos priorizados para recibir la dosis de refuerzo”, señaló a Infobae la médica Mirna Biglione, investigadora del Conicet.
Así, las vacunas como tercera dosis autorizadas para aquellos inmunocomprometidos varían de acuerdo con la edad. Se aplicarán “a quienes están en tratamiento oncológico por tumores sólidos de la sangre, los trasplantados en tratamiento inmunosupresor, las personas que en los últimos dos años hayan recibido un trasplante de células progenitoras hematopoyéticas o que estén inmunosuprimidas, los pacientes con inmunodeficiencia primaria moderada o grave, las personas con VIH y las que estén en tratamiento con dosis altas de corticosteroides o inmunosupresores”, reza la recomendación ministerial.
A los mayores de 18 que ya tienen aplicados un esquema completo de Sputnik, AstraZeneca y Sinopharm o la combinación de Sputnik con AstraZeneca o una dosis de una vacuna de ARNm (Pfizer o Moderna), le corresponderá recibir una nueva dosis del primer componente de Sputnik V o una dosis de AstraZeneca si tienen entre 18 y 39 años o solamente de AstraZeneca si superan los 40 años.
En los menores de entre 3 y 11, se indicó completar el esquema de Sinopharm con una tercera dosis de la misma marca, y en los menores de entre los 12 y 17, el esquema de dos dosis de ARNm se completará con otra dosis de la misma plataforma. El intervalo para recibir la nueva dosis es el mismo que para el otro grupo. La indicación de esta tercera aplicación es independiente de la dosis de refuerzo para la población general que se pueda anunciar a partir de diciembre.
¿Es seguro combinar?
Son varios estudios a nivel mundial que se están haciendo sobre combinación de vacunas. Meses atrás, se publicaron como estudio aún en revisión de pares en la revista The Lancet los resultados de la combinación entre la vacuna de ARN mensajero, producida por las empresas Pfizer y BioNTec, con la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford con la empresa AstraZeneca. Se trata del estudio CombivacS, que se lleva a cabo en España. Se evalúa una pauta de vacunación combinada usando una segunda dosis de la vacuna de Pfizer/BioNtech (que se llama Comirnaty) en personas menores de 60 años que han recibido una primera dosis de AstraZeneca (Vaxzevria). Ya tienen los primeros resultados de inmunidad celular.
Y un estudio reciente presentado a los CDC el viernes que rastreó a las personas que recibieron refuerzos combinados no informó ningún evento adverso grave relacionado con las vacunas. Pero los expertos también señalan que los datos sobre las vacunas combinadas se limitan a una pequeña cantidad de personas, especialmente en comparación con los estudios mucho más grandes que han demostrado que cada una de las vacunas es segura y eficaz por separado.
Permitir que las personas reciban cualquier vacuna como refuerzo puede ser una bendición para las personas ansiosas por recibir una inyección adicional. “El futuro estaría en combinar vacunas para COVID-19 que están basadas en diferentes plataformas e incluso se harían combinaciones de vacunas basadas en la misma plataforma”, sostuvo Angela Gentile, especialista en vacunas de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas. “Si el coronavirus se convierte en una endemia como la gripe cada año, existe la posibilidad de que se necesiten combinar dosis de vacunas diferentes. La humanidad hoy necesita tanto combinar vacunas como tener más dosis en el contexto de una pandemia trágica y sorprendente”, dijo.
Cualquier vacuna de refuerzo, incluso si es la misma que su primera vacuna, aumentará la cantidad de anticuerpos que pueden combatir el coronavirus. Pero, en algunos casos, mezclar vacunas puede ofrecer una mejor protección, dicen los expertos. Los primeros datos han demostrado que el seguimiento de una primera dosis de Johnson & Johnson con una vacuna de ARNm, Moderna o Pfizer, proporcionó niveles significativamente más altos de anticuerpos neutralizantes.
¿Por qué son efectivos los refuerzos?
Las inyecciones de refuerzo ayudan a entrenar al cuerpo para que responda completamente a los patógenos. Una inyección de refuerzo ayuda al cuerpo a crear células de memoria que son duraderas y capaces de combatir los patógenos durante períodos de tiempo. Básicamente proporciona una segunda señal para que el sistema inmunológico complete su respuesta. Conectan el sistema inmunológico para que responda a ese patógeno”, explicó Costi Sifri, director de epidemiología hospitalaria de la Universidad de Virginia Health.
Los infectólogos consultados por Infobae coinciden en que la aplicación de una tercera dosis es una estrategia sanitaria válida en determinadas circunstancias y en pacientes inmunodeprimidos, pero no lo aconsejan hoy para la población en general y recomiendan antes alcanzar a la mayor cantidad de población posible con dos dosis.