Dos hombres y una mujer que viajaban a bordo de un bus por la Ruta Nacional N° 12, terminaron el trayecto en manos de la Justicia. Ocurrió que unos gendarmes subieron al colectivo para hacer un control de rutina y descubrieron que los tres llevaban un cargamento de casi cuatro kilos de marihuana.
Lo que llamó la atención fue el poco trabajo que se hizo para ocultar la droga, que fue descubierta de inmediato. Estas tres personas los habían pegado con cinta adhesiva a sus vientres. El olor a droga y un rápido cateo hizo que los uniformados, integrantes de la Seccional San Cosme y de la Seccional Carretera Corrientes dependientes del “Escuadrón 48 de Gendarmería Nacional”, advirtieran la droga que transportaban.
El bus había salido de la localidad de Itatí con destino a la ciudad de Corrientes y los tres pasajeros son de la provincia de Santa Fe.