Con la ayuda de un perro, en un control de la Gendarmería, se detectó que entre listones de maderas había varios fardos de marihuana. Se secuestraron 6.797,56 kilos, acondicionados en 289 bultos que contenían 8.868 "ladrillos" de cannabis.
El camión había salido desde la localidad misionera de Capioví y avanzó hacia la provincia de Corrientes en su camino a Buenos Aires.
Efectivos de la Sección Jardín América, dependientes del Escuadrón 11 San Ignacio, se encontraban desplegados en el peaje Santa Ana cuando interceptaron el paso de un camión con semirremolque que transportaba maderas.
Se hizo una inspección de la carga con la perra Laika. El animal olfateó la droga y se inició el procedimiento. El Juzgado Federal de Posadas ordenó el traslado del vehículo a la unidad donde con testigos se revisó la carga y empezaron a descargar los fardos. El camionero pretendía avanzar por la ruta nacional Nº 14 y atravesar Corrientes y Entre Ríos.
