El subalférez D. A. V. C. se desempeñaba como jefe del Paso Internacional de Bernardo de Irigoyen. La denunciante contó detalles aberrantes de los hechos.
El pasado 29 de enero, personal policial de Bernardo de Irigoyen - Misiones procedió a la detención de un subalférez de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) que hasta ese mismo día se había desempeñado bajo la órbita del Escuadrón 12 y cumplía tareas como jefe del Paso Fronterizo Internacional.
Horas antes, quien era su concubina radicó una denuncia por abuso sexual en perjuicio de su hija de 8 años, hijastra del implicado, a la cual crió desde los 4. Fruto de la relación con la madre de la presunta víctima, la pareja tuvo un niña que actualmente tiene 2 años. Con relación al sospechoso, identificado como D. A.V. C. (32), se halla alojado en la comisaría de Piñalito Norte acusado de “abuso sexual simple varios hechos y abuso sexual con acceso carnal en concurso real”, con intervención del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro.
En principio, los detalles de la denuncia radicada por la madre de la menor sentaron las bases de la dura acusación contra el gendarme, mientras se aguarda la declaración de la niña en Cámara Gesell, trámite previsto para esta jornada en San Vicente. En tanto, en diálogo con El Territorio, la progenitora comentó que días antes de radicar la denuncia le nena le refirió un malestar y su concubino le hizo un extraño comentario que luego cobró relevancia.
La menor tenía una dolencia, ella la revisó y notó paspaduras. “Le comenté a él y me dijo ‘te pusiste a pensar si la tenés que llevar al hospital y notan que esta pendeja ya fue violada’. Fue como que se estaba anticipando”, opinó.
El sospechoso es oriundo de la provincia de Salta y a fin del año pasado viajó con su pareja y las hijas a visitar a sus padres en la citada provincia. En esa circunstancia, la progenitora de la niña notó una actitud de la pequeña que comenzó a preocuparla, ya que en una ocasión la encontró jugando desnuda en la cama con un primito de su edad.
Algunas actitudes de la menor y otros comentarios del gendarme ahora detenido activaron las alarmas. Fue así que un día, cuando su concubino se fue a trabajar, la mujer le preguntó a su hija qué le pasaba y si alguien le hizo algo que ella no quería. “Ahí me quise morir, fue tremendo escuchar eso”, reconoció. La pequeña también le contó que previo a los abusos el padrastro llevaba a su hermanita menor a la pieza y la dejaba con su mamadera.
Las amenazas
Con el correr de los minutos la niña fue contando más detalles aberrantes, como que el acusado la obligaba a mirar pornografía en su celular. Devastada por los dichos de su hija, la progenitora le preguntó por qué no le contó antes, ante lo cual le respondió que el gendarme la amenazaba diciéndole que si mencionaba los hechos mataría a alguien de la familia, con el terror que eso siembra en una mente infantil.
Ese mismo día radicó la denuncia ante la Comisaría de la Mujer de Bernardo de Irigoyen y a las pocas horas detuvieron al acusado. “Hasta el 5 de febrero usó el celular donde está detenido. Estaba todo el tiempo en línea, hasta que avisé en la comisaría. También tuve que lidiar con amenazas de su familia, que viajó desde Salta, por lo que el juzgado dictó la prohibición de acercamiento”, señaló.
Asimismo, reclamó que “Gendarmería hasta ahora se lavó las manos y no me dieron ninguna asistencia. Lo único que pido es justicia por mi hija y que pague el tremendo daño que hizo”.
Para tener en cuenta
La denuncia. La denuncia tuvo lugar el pasado 28 de enero en la localidad de Bernardo de Irigoyen luego de que la niña el contara a su madre haber sufrido varios hechos de abuso.
La víctima. La víctima tiene 8 años y es hijastra del imputado, aunque le decía papá. La pareja tiene una hija de 2 años que habría estado al momento de los hechos.
Funcionario. EL acusado tiene 32 años y es subalférez de Gendarmería Nacional. Se desempeñana como jefe del paso fronterizo en Bernardo de Irigoyen cuando fue detenido.