Durante la movilización se conocieron otros casos similares. "Queremos justicia", manifestaron.
Vecinos de la localidad correntina de Lomas de Vallejos apoyaron y salieron a la calle en pedido de justicia por una adolescente que denunció que fue abusada por su padre biológico. El hecho sucedió el 16 de abril pasado cuando la muchacha, oriunda de ese poblado, quien convivía junto a su progenitor por cuestiones de estudios, habría sufrido el abuso.
"Los vecinos no queremos que se olviden del caso. Así como abusaron de ella (adolescente), nos enteramos de otros casos que la Justicia no investigó", se lamentó una mujer oriunda de esa localidad, distante a 100 kilómetros de la capital provincial.
Marcharon pacíficamente por las calles del poblado y llegaron a la comisaría local, donde los efectivos les cerraron las ventanas. La gente siguió llevando su pedido de justicia hasta el municipio, con cánticos y mostrando carteles, pero allí tampoco fueron recibidos por algún funcionario.
"Lamentamos que no tengamos el apoyo de las autoridades del pueblo", dijo a época Cristina, madre de la joven denunciante. "Queremos que no se olviden del caso y que el hombre esté preso", agregó.
La persona denunciada no es más ni menos que su padre biológico, Gerardo M., de 33 años.
Desde la Fuerza policial indicaron al cierre de esta edición que continúa en calidad de "prófugo", por lo que es buscado por la Justicia correntina.
El hecho
Tal como se informó en este matutino, la adolescente oriunda de Lomas de Vallejos, de 14 años, se domiciliaba por cuestiones de estudio en la capital provincial junto a su padre biológico.
A principio de abril, cuando se mudaron tras una segunda separación de su progenitor, ella comenzó a notar que "los abrazos" que él le brindaba no eran por cariño.
La denuncia por abuso sexual con acceso carnal fue realizada ante autoridades de la División Delitos contra la Integridad Sexual. El hombre está prófugo.
"Hace 9 años que me separé del padre y quedé en Lomas (de Vallejos). Él (el depravado) comenzó a trabajar en Tipoití y vivía en un alquiler del barrio Madariaga. Hace tres años, mi hija comenzó la secundaria y como debía caminar mucho para ir a la escuela decidimos que fuera a Capital con él", contó a época Cristina, mamá de la jovencita abusada.
"Ese sábado, 16 de abril, él la acompañó a tomar el colectivo, quizás no pensó que me contaría, porque ella es una chica muy callada. Me dijo que días antes los abrazos que le daba su papá eran fuertes y que a veces le tocaba sus nalgas. Pero esa mañana ella despertó por los movimientos que sintió y se vio sangre", contó con su voz entrecortada Cristina. "Le di lo más valioso que uno puede tener. Era su padre. No era un desconocido, y él la abusó", agregó.
El hombre, Gerardo M., de 33 años, alquilaba en el barrio Madariaga, pero tras enterarse de la denuncia, permanece prófugo de la Justicia. Época
