Los pequeños productores decidieron vender “a lo que quiera pagar la gente” este jueves por la mañana, a la vera del acceso a la segunda ciudad de la provincia, en pocas horas vendieron todo.
Es una muestra más de no poder comercializar su producción debido al impacto de la inflación y los elevadísimos costos de logística que golpean al sector.
"nadie quiere llevar los tomates al Mercado Central". "Nos piden una fruta más verde para que pueda durar mucho más en el lugar", agregó. "No nos están cerrando los números, no sabemos quién se queda con la tajada", describió uno de los productores. Ante la crisis, la especulación de los sectores más grande comercialización, también es lo que perjudica a los pequeños agricultores.