El Municipio pone en valor uno de sus emblemas que data de la época de su reducción jesuítico-guaraní. Escuelas locales recorrerán la muestra y el predio con explicaciones de guías turísticos. Invitan a visitantes a conocer uno de los atractivos históricos y culturales que se conserva en el mismo lugar desde 1730.
Con la Semana Santa ya iniciada, La Cruz se posiciona como uno de los destinos de turismo religioso en la provincia y este año coincide con el día del reloj de sol, uno de los principales vestigios que conserva intacto de su período como reducción jesuita. El miércoles se conmemorará el 294º aniversario de su colocación, por lo que desde mañana se habilitará una exposición fotográfica y visitas guiadas.
Si bien en los últimos años desde el Municipio se trabaja en la puesta en valor del casco histórico y, en particular de este elemento y sitio, en esta oportunidad se pone mayor énfasis porque la fecha de su instauración se da en ocasión de las celebraciones cristianas centrales y la visita o el paso de turistas y visitantes por el corredor de la costa del río Uruguay.
La responsable de Turismo religioso del Municipio, Marisa Díaz, comentó a República de Corrientes "este miércoles 27 se cumplen 294 años que se colocó este reloj que es único en su tipo en la zona, debido a que se mantiene erigido en el mismo lugar que fue colocado por los jesuitas y los guaraníes cuando lo que hoy es La Cruz, fue una reducción al mando de los padres de la Compañía de Jesús".
Destacó que el material "se encuentra en óptimas condiciones, con la fecha en la que fue colocado, el 27 de marzo de 1730". Por lo que resaltó: "Queremos contar con los niños y los jóvenes, porque es a través de la educación que la historia se sigue transmitiendo y, a partir de ahí tomamos conciencia del lugar en el que vivimos".
A tal fin es que informó que "se harán visitas de las escuelas locales, por la mañana y por la tarde, aprovechando los últimos dos días hábiles de Semana Santa, en la que los guías mostrarán y explicarán la historia". Cabe recordar que el reloj de sol se halla próximo a la parroquia Nuestra Señora de Asunción de Acaraguá y Mbororé, bajo cuyos cimientos se encuentran los restos del primitivo templo.
Díaz también subrayó: "Queremos invitar a todos los turistas y a la gente que visite La Cruz y toda esta zona de la provincia, a que se acerquen y conozcan más de nuestra historia, lo atrayente que es desde lo cultural y religioso".
Características
El reloj de sol fue construido por los guaraníes, bajo la dirección del padre Antonio Sepp, el 27 de Marzo de 1730, según dice en su capitel, en la parte superior.
Está hecho totalmente en piedra (asperón rojo), la columna que sostiene el cuadrante es de aproximadamente cuatro metros de alto. El cuadrado solar en su parte superior consta de dos caras iguales: una para ver la hora en las estaciones de otoño e invierno y la otra en primavera y verano. Está tallado con números romanos dispuestos en semicírculo y una aguja de metal en el centro, que refleja la sombra de la luz solar marcando así las horas que van desde las 5 a las 19.
La base del reloj, en el capitel que sostiene el cuadrante solar, tiene dos monogramas: uno es el IHS que es el símbolo de la Compañía de Jesús -congregación de los religiosos jesuitas- y otro de la Virgen de los Dolores.
Debajo, en el otro capitel, tiene la fecha de construcción del reloj y una frase en latín que significa: "Desde la salida del sol hasta el ocaso, alabado sea el nombre del Señor". Desde el Municipio indicaron que esta frase se nota con poca claridad debido al paso del tiempo. El material con el que está realizado es una piedra tipo arenisca, típica de la costa del río Uruguay.
Semana Santa
A este atractivo, La Cruz cuenta con una diversidad de propuestas que invitan a vivir la Semana Santa de una manera diferente. Desde la parroquia local cada día están las celebraciones propias de la conmemoración cristiana entorno a la pasión, muerte y resurrección de Jesús, con epicentro entre el jueves y domingo.
Alrededor de las cuadras históricas de la localidad, las que guardan vestigios guaraníes, se señalizaron las estaciones del vía crucis, para ser un recorrido en con una perspectiva cultural y religiosa.
Díaz recordó que también a pocos kilómetros del casco urbano, en el Paraje Isoquí se encuentra la vertiente conocida como Agua Santa, con un sendero para recorrer con señalética informativa. En este lugar, los guaraníes atribuían propiedades curativas al afluente.
Para ello, la Comuna dispondrá de caminatas y paseos en bicicleta. Para la primera opción, se podrá hacer senderismo sobre un monte natural, adaptado a la oferta turística.
Mientras que el camino a los esteros del Iberá, por la ruta provincial Nº 114, el departamento de San Martín cuenta con la reserva natural privada Paraje Tres Cerros, elevaciones únicas en la provincia por su característica y atractivo en fauna y flora.
