La convocatoria es a las 18:30 en Plaza Mitre. Iniciarán una marcha con antorchas por las calles céntricas de Goya y finalizará con la misa que presidirá el presbítero Juan Carlos López, asesor diocesano de la Pastoral de la Drogadependencia, en la Iglesia Catedral a las 19.30 horas. La Iglesia reiteró la necesidad de asumir los compromisos que conlleva enfrentar los desafíos que presenta el consumo de drogas.
Por eso, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, insistió en: desnaturalizar el consumo, porque la droga mata siempre; combatir la apatía, la insensibilidad y la indiferencia, porque la droga es un problema de todos; gritar y clamar con vehemencia y desesperación “¡Ni un pibe menos por la droga!”, porque la droga mata en el centro de nuestras ciudades, pero sobre todo en la periferia de nuestros barrios, donde nuestros pibes y pibas pobres están en riesgo permanente; decir NO a la despenalización de la droga porque la realidad misma nos confirma que la droga mata siempre, particularmente a los más vulnerables.
“Nuestra denuncia profética frente a lo que la droga genera en nuestros jóvenes desde el accionar de los mercaderes de la muerte en nuestros barrios, muchas veces ha llevado a que muchos agentes pastorales vivan hasta el extremo este compromiso y servicio generoso, sufriendo amenazas —incluso de muerte— y atropellos, como tantos que hicieron de su vida una entrega martirial de amor”, advirtió.
Asimismo, consideró que, para que quienes gobiernan vean en estas propuestas “inspiración y profecía”, es necesario “el testimonio cotidiano y de nuestra capacidad de diálogo con los estamentos estatales polivinculados a esta problemática”.