Ocurrió el pasado sábado por la mañana en la plaza central de la comuna. Un grupo de maestros y maestras se reunieron de manera informal y a los pocos minutos fueron rodeados por policiales provinciales. Les dijeron que acudieron por “orden de inteligencia”. Es la tercera intimidación a educadores de la policía correntina en ese municipio administrado por el radicalismo. En abril pasado maestras fueron golpeadas cuando intentaron acercarse al gobernador. En mayo un jefe policial intentó atropellar una manifestación sobre la ruta 118.
Este último sábado 07 de octubre un grupo de docentes provinciales se reunieron de manera formal en plaza central de Saladas. Fue para intercambiar opiniones sobre la “la pobre política salarial” del sector y “el pésimo servicio del IOSCOR –obra social de la provincia-“.
Con silletas y mate a los pocos minutos de acomodarse para hablar entre ellos, fueron rodeados por varios policías provinciales: masculinos, femeninos, patrullas y motocicletas. Un verdadero despliegue que se si pusiera en la persecución de delincuentes mermaría los índices delictivos.
Sorprendidos los maestros pidieron explicaciones de la presencia policial a lo que los uniformados y uniformadas, respondieron que estaban allí “por orden de inteligencia”. ¿Los maestros provinciales son vigilados por elementos policiales como si fueron integrantes de organizaciones delictivas?. Una pregunta que debería responder la conducción política de la seguridad en la provincia, es decir, el Ministerio de Seguridad.
Finalmente los policías se retiraron y los educadores pudieron compartir una mañana de mate y charla entre ellos. Los maestros del colectivo docentes autoconvocados desde hace meses reclaman mejoras en sus salarios y blanqueo de los pluses.
Piden que los aumentos salariales se den en el básico y se eliminen los ítems en negro.
También reclaman mejoras en la cobertura de prestaciones médicas del IOSCOR. En el interior las prestaciones son casi nulas y los afiliados deben atenderse en la capital provincial.
Saladas, sistemático amedrentamiento
El pasado 17 de abril ocurrió un hecho escandaloso, bochornoso y violento por la noche de ese día en el centro de la localidad de Saladas, frente al Club Antorcha en la plaza Sargento Cabral, cuando un grupo de docentes provinciales autoconvocados protestaba con cacerolas y pancartas antes del inicio de un acto político de la alianza gobernante, encabezado por el gobernador Gustavo Valdés.
Cuando los educadores intentan acercarse a la zona de ingreso del club, fueron frenados y golpeados por hombres que según los testigos “son de la custodia del gobernador -estaban vestidos de civil, camisa y pantalón-. “Mi tía fue golpeada en la nunca.. También golpearon a otra maestra en el estómago, nos reprimieron”, contaron.
En mayo otro episodio violento ocurrió también un sábado por la mañana cuando docentes se concentraron a la vera de la Ruta 118. Durante unos minutos cuando se ubicaron sobre el viaducto, el Jefe de la Unidad VII° -en Saladas- de la Policía de la Provincia, avanzó con una patrulla contra los docentes. El reclamo es por una mejor política salarial y educativa en Corrientes.
Los docentes, en esa oportunidad, identificaron al Jefe de la Unidad Regional VII° de la Policía de la Provincia a bordo del patrullero que era conducido por otro efectivo de menor rango, quien recibía la orden de avanzar sobre los docentes. Se trata de un comisario mayor quien ya fue el protagonista de la golpiza a maestras saladeñas el pasado 17 de abril, cuando intentaron acercarse al gobernador Gustavo Valdés antes de un acto político. Por ese episodio el efectivo fue denunciado judicialmente.