Con la toma de posesión de un nuevo Gobierno fiel, China ha celebrado este viernes el 25 aniversario de la devolución de Macao por parte de Portugal . En una ceremonia que ha celebrado la efeméride en el Estadio de los Juegos de Asia Oriental, el presidente Xi Jinping ha oficiado la toma de posesión del nuevo jefe ejecutivo de la ciudad, Sam Hou-fai , y los diez principales altos cargos de su equipo de gobierno.De 62 años, este antiguo juez del Tribunal de Última Apelación ha jurado el cargo en mandarín, centralista declaración de intenciones frente al cantonés propio de la región y el extinto portugués que sobrevive como una de las lenguas oficiales de la excolonia. No en vano, Hou-fai es el primer líder de Macao no nacido en la ciudad, sino en China continental. Procedente de Zhongshan , en la vecina provincia de Cantón (Guangdong) , se mudó a Macao en 1986, fue enviado por la administración local a Portugal para estudiar Derecho en 1990 y luego ascendió en su judicatura hasta convertirse en magistrado jefe del Tribunal de Última Apelación en diciembre de 1999. Ocupó dicho cargo hasta el pasado mes de agosto, cuando anunció su intención de presentarse al puesto. Con el beneplácito del régimen chino, fue elegido en octubre por 394 de los 398 votos de un comité electoral afín a Pekín . Además de ser el primer jefe ejecutivo nacido en China continental, es el primero que no procede del mundo de los negocios y el primero que maneja con fluidez el portugués, un idioma que ya no se habla en Macao pero que sigue presente en sus rótulos por ser lengua cooficial.En su discurso, Sam Hou-fai juró atenerse al principio de «un país, dos sistemas» y «cumplir la seguridad y los intereses nacionales, fortaleciendo las políticas patrióticas en la ciudad» y prometiendo «un gobierno limpio y eficaz», según informa el periódico \'South China Morning Post\' (SCMP) . Además, abogó por profundizar en la diversificación ya iniciada en la economía macaense para no depender tanto de sus casinos, que siguen siendo el motor de esta ciudad al generar el 38,3 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), cuando hace una década era el 60 por ciento. Frente al juego, Macao quiere potenciar su industria del turismo y el ocio con su plan \'1+4\' presentado el año pasado, que persigue desarrollar también las conferencias y congresos, la alta tecnología, las finanzas internacionales y la medicina tradicional china.Noticia Relacionada reportaje Si Veinte años en China: de la globalización a la Nueva Guerra Fría Pablo M. Díez Después de dos décadas en las que he sido testigo de los enormes cambios que ha vivido el gigante asiático, unos a mejor por su desarrollo económico y otros a peor por el autoritarismo de Xi Jinping, termino mi etapa como corresponsal de ABC en Pekín. Así es la China a la que llegué en enero de 2005 y así es la que dejo«Macao ha jugado un importante papel y ha hecho grandes contribuciones en diferentes periodos históricos», se congratuló el presidente chino, Xi Jinping, al felicitar a los miembros del nuevo equipo de gobierno. En su alocución, les ordenó continuar con el desarrollo económico de Macao, una de las ciudades más prósperas por ser la única de China donde el juego está permitido gracias al principio de «un país, dos sistemas».«Este es un buen modelo para mantener la prosperidad a largo plazo de Macao y Hong Kong» , señaló Xi Jinping refiriéndose también a la vecina excolonia británica, devuelta a China en 1997 con una integración que está resultando mucho más problemática. Frente a las protestas reclamando democracia que revolucionaron Hong Kong en 2020, atajadas por la draconiana Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín , Macao es su antítesis dócil y exitosa.El juego, motor económicoDesde su devolución hace ahora 25 años, la clave ha sido el desarrollo y la liberalización de la industria del juego, que antes era un monopolio en manos del magnate Stanley Ho (1921-2020) y su Sociedade de Jogos de Macau (SJM) . Paradójicamente, tuvo que venir el régimen autoritario del Partido Comunista para abrir dicha industria a los casinos extranjeros, lo que disparó el número de turistas en Macao por la afición de los chinos al juego, prohibido en el continente.Con 41 casinos con miles de mesas de juego y máquinas tragaperras, Macao ha recibido este año unos 30 millones de turistas, de los que 20 millones procedían de China continental. En 1999, cuando su soberanía fue traspasada a Pekín tras 442 años de dominación portuguesa, no eran ni nueve millones. Dando rienda suelta a su afición compulsiva por el juego, algo que no pueden hacer en el resto del territorio, esta afluencia de turistas es prácticamente el único motor de su economía y, hasta el estallido de la pandemia del Covid-19, generaba más de 300.000 millones de patacas (34.000 millones de euros). Tras las duras cuarentenas y confinamientos que sufrió China entre 2020 y 2022 , que hundieron la industria del juego, se espera que este año los ingresos del juego vuelvan a estar en torno a los 30.000 millones de euros. Pero el objetivo, señalado por el presidente Xi Jinping en la conmemoración de este cuarto de siglo bajo soberanía china, es diversificar la economía y, sobre todo, obedecer a Pekín para que las reivindicaciones democráticas de Hong Kong no se contagien a la sumisa Macao.