Nuevamente Brasil fue el escenario de un ataque armado a una escuela. Esta vez ocurrió en el estado sureño de Paraná, donde una joven fue asesinada y otro estudiante resultó herido, luego de que un exalumno entrara con un arma al establecimiento educativo y empezara a disparar contra varias personas. Se trata del tercer atentado registrado en instituciones educativas este año con víctimas fatales. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que la violencia en las escuelas y en la sociedad "no se puede tolerar más".
El incidente tuvo lugar en el Colegio Estadual Helene Kilody, en la región metropolitana paranaense de Londrina. El atacante era un exalumno de esa institución y se acercó por la mañana con el pretexto de "solicitar su historial escolar", según informó el gobierno de Paraná. Una vez adentro del edificio, el joven desató una balacera durante la cual hirió de muerte a una estudiante y dejó lesiones en otro, que luego fue internado.
El atacante de 21 años de edad y cuyo nombre no fue confirmado fue detenido inmediatamente por la policía, que se acercó hasta el lugar tras el alerta de las autoridades escolares. "El profesor que inmovilizó a ese exalumno había pasado por un entrenamiento reciente y la policía llegó al colegio en apenas tres minutos, lo cual evitó una tragedia todavía mayor", dijo el gobernador de Paraná, Carlos Ratinho Junior, quien decretó tres días de luto.
La reacción del gobierno
Luiz Inácio Lula da Silva recibió la noticia con "tristeza e indignación". "Otra joven vida robada por el odio y la violencia que no podemos tolerar más dentro de nuestras escuelas y en nuestra sociedad", tuiteó el presidente de Brasil. Los ataques en escuelas se incrementaron recientemente en el país y las autoridades los atribuyen, en parte, a los mensajes de odio que circulan en redes sociales.
"La apología a la violencia está hoy en la palma de la mano de nuestra juventud, en los smartphones, en las tablets, en la proliferación irresponsable de mensajes de violencia y odio en internet", advirtió este lunes el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino. Hace tres meses, cuando empezó la ola de violencia en centros escolares, el ministerio de Justicia endureció las normas que rigen la actividad de las empresas de internet en el país, especialmente en lo referido a las redes sociales.
Los antecedentes
En abril pasado, cuatro niños de entre cuatro y siete años fueron asesinados en una guardería de Blumenau, en el estado sureño de Santa Catarina, por un hombre que los atacó con un hacha. Los asesinatos conmocionaron al país y el gobierno federal anunció medidas de regulación de las redes sociales para combatir las crecientes amenazas contra escuelas.
Entre los ataques recientes más mortales figura el asesinato en 2019 de ocho personas en una escuela secundaria en Suzano, a las afueras de San Pablo. Sus autores fueron dos exestudiantes, que horas después se suicidaron.
El peor ataque registrado en Brasil se produjo en 2011. Esa vez doce niños murieron cuando un hombre abrió fuego en su antigua escuela infantil en Realengo, un suburbio en Rio de Janeiro, antes de quitarse la vida.