El líder piquetero viajó en una “Misión de Solidaridad y Derechos Humanos”, como lo hizo con los conflictos en Bolivia y Colombia. El expresidente está detenido y es investigado por los delitos de rebelión y conspiración.
El expresidente de Perú, Pedro Castillo le hizo llegar al líder piquetero Juan Grabois una carta para el Papa Francisco, en la que le pide que interceda en el conflicto en ese país, con un “llamado al cese de violencia”. Ya son más de 50 las personas muertas en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y 378 los detenidos.
Así lo dio a conocer la cuenta de Twitter que pide la liberación del exmandatario, detenido preventivamente mientras es investigado por los delitos de rebelión y conspiración por el fallido autogolpe de Estado del 7 de diciembre.
“Entregamos a @JuanGrabois, miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, la carta que el presidente @PedroCastilloTe escribió para su santidad @Pontifex_es. Invocamos al papa Francisco, el llamado al cese de violencia en Perú”, indicó la cuenta @PCLibertal, que el propio Castillo retuiteó.
“El mensaje fue elevado al Prefecto Card. Michael Czerny. Más allá de consideraciones subjetivas, el asesinato de campesinos, indígenas y jóvenes, los tanques en universidades y la humillación al expresidente son cuestiones que hacen a derechos elementales de personas y pueblos”, respondió Grabois.
Como en Bolivia, Juan Grabois viajó a Perú en solidaridad con los manifestantes
En distintas ocasiones donde hubo crisis institucionales y políticas en América Latina, Grabois viajó para solidarizarse. En noviembre de 2019, el líder de la Confederación de la Economía Popular (CTEP) llegó a Bolivia para realizar un informe sobre la situación social en ese país tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia y los enfrentamientos en las calles de La Paz y de todo el país.
También viajó a Colombia en mayo de 2021, pero fue demorado al llegar al aeropuerto El Dorado de Bogotá y expulsado del país. Había salido de la Argentina también en una Misión de Observación y Solidaridad con el pueblo colombiano, tal como había hecho meses antes en Bolivia.
La semana pasada, Juan Grabois había confirmado que viajaría a Perú, en solidaridad con los manifestantes. “Toda la fuerza al pueblo peruano en su justa lucha por la dignidad y total repudio al gobierno represor. Pronto estaremos acompañándolos en una nueva Misión de Solidaridad y Derechos Humanos”, dijo el piquetero el jueves pasado.
Perú vivió ese jueves una nueva jornada de violencia, con choques en Lima y varias ciudades del sur del país, donde se reportó al menos una víctima fatal. Ya son más de 50 los muertos desde el comienzo de las protestas.
Pese a la escalada de la violencia, desde el Palacio de Gobierno, la presidenta interina de Perú, Dina Boluarte, cuestionó la protesta y ratificó su gobierno. “Esto no es una marcha de protesta pacífica. Los actos de violencia generados a lo largo de estos días de diciembre y en enero no quedarán impunes. El Gobierno actuará dentro de la Constitución y las leyes que ampara, de manera firme y estricta”, dijo.
