A expensas de que se conozca la sentencia en el juicio con el viceprimer ministro italiano y ministro de infraestructura, Matteo Salvini , quien impidió, cuando ostentaba el cargo de ministro del Interior, el desembarco en puertos italianos del navío rescatista Open Arms que portaba cerca de un centenar y medio de inmigrantes.La oenegé barcelonesa Proactiva Open Arms, fundada por el español Òscar Camps , afirma que su labor es «proteger en el mar a aquellas personas que intentan llegar a Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución o pobreza», según se describen a sí mismos. De la misma manera, alegan haber rescatado a 70.322 personas entre las diferentes misiones desplegadas por la ONG.En el verano 2019, el barco, cuyo nombre también es Open Arms, salió desde el puerto de Lampedusa a finales de julio para iniciar una nueva misión de salvamento marítimo.Noticia Relacionada estandar Si Meloni asegura que su gobierno acabará la legislatura, lo que sería un récord histórico Ángel Gómez Fuentes La primera ministra presume de haber creado casi un millón de puestos de trabajo en dos añosEscasos días después, 55 personas fueron rescatadas a más de 100 kilómetros de las costas de Libia a las que se sumaron otras 69 descritas por la ONG como víctimas de violencia. El barco navegaba por las aguas maltesas a la espera de un puerto seguro donde desembarcar.Tras una semana en aguas internacionales y ningún país ofreciendo un puerto, Salvini responsabilizó a España -por el origen de la ONG- de hacerse cargo de la situación del navío. La respuesta de Open Arms fue solicitar a los países de la UE que les ofrezcan una solución, pero Madrid se desentendió.Varios rescates más y otra embarcación, pero de Médicos Sin Fronteras, elevó la cifra de rescatados hasta los 356. La situación comenzaba a ser insostenible, hasta el punto de que el actor y activista Richard Gere se aproximó al Open Arms con un barco privado y ofreció comida.El actor y activista, Richard Gere, a bordo del Open Arms ReutersTras otro rescate, ya en aguas maltesas, de 39 inmigrantes, las autoridades de Malta aceptaron hacerse cargo de ellas, pero no del resto, lo que incrementó la tensión en el barco.Italia y Malta aceptaron acoger a ciertos de los rescatados en situación de extrema necesidad, ya sea por enfermedad o por embarazo, y a sus familiares. Además, un tribunal italiano concedió el permiso para que el barco Open Arms entrara en aguas italianas, pero Salvini reiteró su profunda negativa a ceder en materia de migración. Lo que llevó al Open Arms a esperar próximo a Lampedusa una autorización para desembarcar.Durante los consecuentes días, mientras no contaban con el permiso para atracar, hubo intentos de fuga por parte de algunos migrantes, quienes se lanzan al mar con intención de llegar a tierra firme, pero debían ser rescatados por la Guardia Costera italiana debido a la imposibilidad del acto.Tras 20 días de odisea marítima, España tomó finalmente la iniciativa de enviar un barco para ayudar al Open Arms, ante la negativa de Salvini. Sin embargo, el fiscal siciliano Luigi Patronaggio , dio la orden de incautar el barco y desembarcar a los migrantes restantes .El corresponsal en Roma de ABC, Ángel Gómez Fuentes , explicó cómo el líder de la Liga estuvo a punto de ser procesado en un caso similar «cuando los magistrados lo acusaron de secuestro de personas agravado por no permitir el desembarco de 137 inmigrantes, entre ellas varios menores, en el caso de la nave Diciotti». Salvini pudo salvarse porque el Senado votó a favor de su inmunidad parlamentaria, algo de lo que ahora no goza y podría enfrentarse a seis años de prisión.