El secuestro de los migrantes ocurrió el martes, según las fiscalías de San Luis Potosí y del vecino estado de Nuevo León, que en ese entonces estimó en 50 el número de extranjeros secuestrados.
El último hallazgo, de 33 personas, ocurrió la madrugada de este jueves en el kilómetro 30 de la carretera federal 57, en los límites de San Luis Potosí y Nuevo León, detalló Sandoval.
“Se encontraron algunos caminando y otros en unas instalaciones, en unas casas que estaban ahí en el área. No tenemos detenidos, pero siguen (las investigaciones). Los migrantes obviamente nos darán algunos datos que nos puedan ayudar a identificar a las personas que hicieron esto”, dijo.
El secretario indicó que "la principal preocupación" es encontrar a los choferes del micro en el que iban los migrantes, pero rechazó detallar más el hecho.
“Los primeros migrantes nos dieron la información de que habían llegado a una gasolinera a cargar combustible, y de ahí habían sido abordados por miembros de la delincuencia organizada, ese era el único dato que se había obtenido inicialmente”, expuso Sandoval.
La zona de Matehuala ha despertado preocupación del Gobierno de México por la presencia de bandas de secuestradores que han atacado a migrantes que transitan por el país hacia Estados Unidos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció el miércoles que este último hecho posiblemente está vinculado al secuestro de 121 migrantes que ocurrió a inicios de abril en la misma región.
Sandoval expuso este jueves que hay un despliegue de 650 elementos, incluyendo al Ejército y la Guardia Nacional, que "siguen esta operación para seguir buscando si hay algunos otros migrantes o personas que estén en esta situación”.
El hecho refleja el inédito flujo migratorio de la región, con más de 2,76 millones de personas indocumentadas interceptadas por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.