La mujer de 30 años respondió a los cuestionamientos que recibió en redes sociales al conocerse su historia: "La gente no tiene ni idea de lo que ocurre en una casa a puertas cerradas".
Kelly Healey se convirtió en una de las abuelas más jóvenes del Reino Unido a los 30 años cuando su hija de 14 dio a luz.
"Nunca esperé descubrir que me convertiría en una abuela cuando aún tenía 20 años. Pero no tenía sentido gritarle a Skye sobre anticoncepción y sexo seguro. Lo hecho, hecho estaba", dijo a The Sun la mujer que tiene otros cuatro hijos.
La adolescente Skye -que vivía con su madrastra y su padre en Cranford- se hizo una prueba por precaución antes de pedir cita para colocarse un dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo. En ese momento descubrió que estaba embarazada.
A raíz de ello, la llevaron al Hospital West Middlesex en Isleworth, donde le hicieron una ecografía y confirmaron que ya tenía 36 semanas y cuatro días de embarazo.
En 2018 nació su hijo Bailey. Kelly se convirtió en abuela y su madre, con 48 años, en bisabuela.
Al conocerse su historia, la familia recibió duros cuestionamientos en redes sociales. La mayoría de las críticas recayeron en Kelly por no haber hablado con Skye sobre cuidados sexuales y métodos anticonceptivos.
La flamante abuela explicó que no pensaba en ese momento que su hija era sexualmente activa y que hablaba con ella sobre otros temas, como cuestiones de naturaleza y cuidado ambiental, pero no de sexo.
"Todo lo que pude hacer fue ofrecer amor y apoyo. Como madre, solo peleás con estas cosas", sostuvo.
Respecto a cómo lleva el tema, admitió: "Actúo como si tuviera poco más de 20 años, así que no se siente bien ser una abuela".
"Mis amigos piensan que es gracioso que tenga un nieto. Siempre lo confunden con mi hijo", agregó.
Sobre los cuestionamientos, expresó: "Sabía que me iban a criticar, pero la gente no tiene ni idea de lo que ocurre en una casa a puertas cerradas".
Por su parte, Skye dijo que no podía abortar pero que además no podría haberlo hecho "al ver los latidos del corazón de mi bebé en la pantalla, mi corazón se llenó de amor".
"Sabía que desde ese momento en adelante siempre ocuparía el segundo lugar y mi bebé ocuparía el primero", añadió la joven que el mes próximo cumplirá 18 años.
Ahora Bailey, Skye y Kelly viven juntas.
