Con un decreto el gobernador de la provincia envió $100 millones a las arcas de la municipalidad de la ciudad de Corrientes, la cual es administrada por un correligionario. El dinero fue entregado en carácter de “aportes no reintegrables”, es decir, que la comuna capitalina no debe devolver esos recursos. Se acrecienta la discriminación del gobierno radical de la provincia hacia los intendentes del peronismo y la ayuda es solamente para los correligionarios.
Menos de un mes antes de las elecciones legislativas del pasado 11 de junio, el 15 de junio, el gobernador de la provincia firmó el Decreto N° 1114 junto al ministro de Hacienda y Finanzas y envió al intendente de Corrientes “un aporte no reintegrable de $100 millones”.
El decreto que fue publicado en el Boletín Oficial el pasado 12 de junio, no explica nada sobre el uso de esos recursos que fue coincidente con el proceso electoral culminado el pasado domingo 11 de junio. El radicalismo del principal distrito electoral de la provincia ganó 7 de las 9 bancas que se renovaron en las urnas.
La ayuda del gobernador hacia los intendentes correligionarios no es nueva, la supuesta discriminación que dice padecer a manos del gobierno nacional, pareciera ser una mera proyección de lo que el mandatario hace con los intendentes peronistas en la provincia.
En abril pasado con un solo decreto el gobernador envió “aportes no reintegrables" a 18 municipios. Todos administrados por intendentes de la alianza Encuentro por Corrientes (ECO) liderada por la UCR. No se saben los montos de esas ayudas económicas y todas son para gestiones municipales que deberían ejecutarlas los intendentes, incluso, una comuna usará los recursos para “atender desequilibrios financieros”. (ver aparte)