La comunidad de la Parroquia Santa Catalina de Posadas está sumida en el malestar tras una serie de robos y actos vandálicos en el recinto. En una entrevista, el párroco Oscar Rojas no solo expresó su indignación ante estos hechos, sino que lanzó duras críticas contra la justicia provincial y las autoridades gubernamentales por su aparente inacción.
Indignación y crítica abierta
El párroco Oscar Rojas manifestó su descontento con la justicia provincial, cuestionando su efectividad y presencia en momentos críticos. "Nuestra justicia deja mucho que desear", afirmó, señalando la falta de medidas preventivas y de respuesta ante situaciones de inseguridad en la comunidad.
Rojas describió cómo los ladrones irrumpieron en el templo durante un feriado, forzaron cerraduras y causaron destrozos, llevándose incluso una guitarra utilizada en las misas. "Tendrían que parar y decir, 'bueno, acá qué pasa, cerrar todo acá'. Nada de eso ocurrió", enfatizó, resaltando la falta de controles y la sensación de abandono que sienten los ciudadanos.
El párroco no se quedó solo en criticar a la justicia, sino que también dirigió sus palabras hacia el gobernador y el ministro de la provincia. "¿Dónde está el gobernador? ¿Dónde está el ministro?", preguntó, destacando que mientras se celebran festivales y fiestas patronales, la seguridad y el bienestar de la comunidad parecen quedar en segundo plano.
Estos hechos de vandalismo y robo no son aislados, sino que forman parte de un contexto más amplio de inseguridad en la provincia. La gestión de las autoridades locales, tanto en la prevención como en la respuesta a estos incidentes, ha sido objeto de creciente escrutinio y críticas por parte de los ciudadanos y líderes comunitarios.
Este descontento se amplifica al comparar la actual gestión con administraciones anteriores. Por ejemplo, durante el mandato de Ricardo Colombi en Corrientes, se observó una respuesta más rápida y coordinada ante situaciones críticas, como el secuestro de Juanita Goitía en 2014. Colombi implementó operativos cerrojo y coordinó eficazmente con diferentes fuerzas de seguridad, logrando resolver el caso en pocas horas.
En contraste, la gestión de Gustavo Valdés ha sido criticada por su lentitud y falta de transparencia, especialmente en casos de personas desaparecidas. La percepción pública es que la actual administración no actúa con la rapidez y determinación necesarias, lo que genera desconfianza y frustración entre los ciudadanos.
La situación en la Parroquia Santa Catalina y las críticas del párroco Rojas reflejan una problemática mayor en la gestión de la seguridad y justicia en la provincia. Las autoridades están bajo presión para mejorar sus estrategias y ofrecer respuestas más eficaces y transparentes a las preocupaciones de la comunidad. La confianza de los ciudadanos en sus líderes depende de acciones concretas que aborden estas inquietudes y garanticen la seguridad y bienestar de todos. Real Politik.
