El principio esta vez debe ser el final, y tanto es asi que debemos retomar desde el último acto electoral cumplido en nuestra provincia; para nada halagüeño por cierto a la luz de los resultados obtenidos por nuestro Partido Justicialista.
Desde ese final, comienza el principio de lo que debe ser la reorganización política, esa que nunca debimos abandonar. Ya no debe ser un simple discurso aquel que convoca a todos sin exclusiones, pues eso no sucede, todo lo contrario cada vez más nos parecemos a un Mayordomo de estancia sin tropa.
En el accidentado derrotero de nuestra democracia debemos comprender el significado del hombre en plenitud y libertad para afianzar las instituciones, en nuestro caso el P.J., en el entendimiento que se construye y avanza con todos, y con el respeto a todos en el marco de la convivencia civilizada, aún con discrepancias. Ya no trabajar políticamente para el pasado sino para el porvenir.
En este momento histórico, tenemos la obligación dentro de la casa de señalar los errores, para que así surjan las rectificaciones a tiempo. Lo único sano que queda como expresión popular del sentimiento nacional y que une a los hombres y mujeres es el Justicialismo; lo cual constituye una clara evolución en pro de los destinos superiores de la Patria Chica.
En nuestro caso el Peronismo dista de ser un partido político clásico, por ello el término de movimiento, no solo con ideales sino con una Doctrina propia, ya que esa definición conlleva el de “Pueblo en marcha”. Pueblo del cual era su conductor Perón.
En este punto, vemos con optimismo la designación de una compañera como co-interventora del P.J. Correntino, la señora Senadora de la Provincia de Buenos Aires María Teresa García, a quien damos nuestra bienvenida entendiendo que una compañera, cuadro político sin discusiones, vendrá a dar su visión y soluciones también desde su perspectiva como mujer Peronista.
Compañera a quién visitaremos cuando se encuentre en Corrientes, con el fin de presentarle nuestra perspectiva, propuestas y sugerencias para la definitiva unidad del Peronismo correntino.
Por ultimo una reflexión y solicitud a la intervención partidaria, como así también al cuerpo de legisladores nacionales, provinciales y municipales de nuestro partido, a expresarse públicamente de manera constante y articulada contra los desvaríos de las diversas decisiones del presidente de la República, que afectan sensiblemente tanto a la sociedad en su conjunto, en especial a los más débiles, como asi también a la Soberanía Nacional en todas sus formas.
“Nadie se salva solo, nos salvamos con los demás.”
Julián Zini
