Por Daniel Caran
En pocas horas Corrientes, todo el país, vivirá una experiencia histórica en contexto distópico. Iniciar clases en modo presencial tras un año lectivo virtual. Desde hace semanas se habla y se exhibe lo que ocurre en el ámbito educativo; porque la pandemia dejó expuestos de una manera cruda las falencias del sistema. Educacional, sanitario, económico, social.
Todas las debilidades y miserias humanas quedaron más expuestas.
En Corrientes el clamor y hasta veces, la desesperación de los docentes tiene que ver justamente con la aplicación de los protocolos sanitarios.
Para ser equitativo, no solamente es Corrientes, ocurre en todo el país. Es una realidad que duele la forma en que los educadores pasaron a ser trabajadores versátiles todo terreno.
Pero Corrientes es donde vivimos y por eso mencionamos, contamos lo que ocurre en esta adorable y hermosa tierra. Docentes limpiando escuelas, arreglando sistemas eléctricos, pintando muros y aulas. Sólo por citar algunas de las tareas que nuestros educadores realizan desde hace semanas.
Los casos positivos de Coronavirus registrados también desde hace semanas en diferentes establecimientos educativos en la provincia.
Hay un desafío del Estado correntino y de quienes lo administran de cuidar a nuestros docentes, a nuestros hijos a nosotros todos en general.
Lamentablemente en el accionar del inicio de clases asistimos a un hecho político, la administración provincial lo quiere exhibir como un éxito de gestión. Y lejos está de serlo.
Justamente por las falencias en lo básico: sin elementos de limpieza, sin salarios y condiciones laborales adecuadas. Están expuestos a falencias incluso de nuestro de sociedad, pero es el Estado el que debe al menos asegurar las normas, las reglas básicas para nuestros formadores.
Son ellos el primer eslabón de una cadena social. Por eso debemos exigir como ciudadanos que los docentes y nuestros hijos o queden expuestos al virus por una mera satisfacción política electoral.
El tiempo que vivimos así lo exige. Nuestro aporte es exigir el cuidado y contención de todos nuestros sectores. Este lunes hay que asumir ese desafío.